domingo, 25 de diciembre de 2011

Le valse lente des tortues / El vals lento de las tortugas

He aquí un pasaje del libro que me estoy leyendo.
Una traducción casera y bastante chapucera... Más abajo, el texto original.
Es un dialogo interno de la protagonista, que en cierta manera me recuerda a mí.

(Obviamente tras la traducción pierde parte de su esencia...)




Y ¿qué hacer cuando el amor hace un agujero en el corazón, un agujero tan grande que parece un agujero de bomba, tan enorme que se podría ver el cielo a través? se preguntaba Josephine mientras iba a encontrarse con Luca. ¿Quién puede decirme lo que siente por mí? No me atrevo a decirle "Te amo” Por miedo a que sea una palabra demasiado fuerte.
Sé que en mi “Te amo” hay un “¿Me amas?” que no me atrevo a pronunciar por miedo a que se aleje con las manos en los bolsillos de su duffle-coat.
¿Una mujer enamorada es necesariamente una mujer inquieta, dolorida?
La desgracia, es que no sé ser ligera en el amor. Me gustaría lanzarme al cuello de la persona que amo, pero tengo tanto miedo de asustarla que muestro una cara humilde para recibir su beso. Lo amo a escondidas.
Cuando levanta la vista hacia mí, cuando llama mi atención, me pongo en acorde con su estado de ánimo. Me convierto en la enamorada que él quiere que sea. Me enciendo en la distancia, me controlo cuando se acerca.
No sabías eso Luca Giambelli, me tomabas por una ratita asustada, pero si pudieras poner una mano sobre el amor que hierve dentro de mí, tendrías quemaduras de tercer grado. Me gusta este papel, hacerte sonreír, encantarte, me disfrazo de enfermera dulce y paciente y recojo las miguitas que me vas dejando para transformarlas en gruesas tostadas.



"Et qu'est-ce qu'on fait quand l'amour creuse un trou dans le coeur, un trou tellement gros qu'on dirait un trou d'obus, tellement énorme qu'on pourrait voir le ciel à travers? Se demandait Joséphine en allant retrouver Luca. Qui pourra me dire ce qu'il ressent pour moi? Je n'ose pas lui dire “Je vous aime”, j'ai peur que ce ne soit un trop grand mot. Je sais bien que dans mes “Je vous aime”, il y a un “m'aimez-vous” que je n'ose pas prononcer de peur qu'il en s'éloigne les mains dans les poche de son duffle-coat. Une femme amoureuse est-elle forcément une femme inquiète, douloureuse?[…]
Le malheur, c'est que je ne sais pas être légère en amour. Je voudrais me jeter au cou de celui que j'aime, mais j'ai si peur de l'effrayer que je tends un visage humble pour recevoir son baiser. Je l'aime à la dérobée. Quand il lève les yeux sur moi, quand il attrape mon regard, je me mets à l'unisson de son humeur. Je deviens l'amoureuse qu'il veut que je sois. Je m'enflamme à distance, me contrôle dès qu'il s'approche. Vous en savez pas ça, Luca Giambelli, vous me croyez souris appeurée, mais si vous pouviez poser la main sur l'amour qui bout en moi vous seriez brûlé au troisième degré. Je me plais à ce rôle: vous faire sourire, vous apaiser, vous enchanter, je me travestis en douce et patiente infirmière et prends les miettes que vous voulez bien me donner pour les transformer en tartines épaisses."

viernes, 4 de marzo de 2011

Mi fauna

     Nunca sé muy bien qué historia contar, y por eso me cuesta decidirme a la hora de actualizar el blog.
He estado pensando, y creo que mis queridos Amigotes Peludos, se merecen una entrada para ellos solos.
Sin contar a mis hermanos, en casa viven un total de cuatro seres vivos no-humanos. 

Ni-cachis en la mar
     La primera en llegar fue Nika. Es una perra cariñosa, juguetona, peluda, babosa y que huele mal. Se vuelve loca por las naranjas... es ver una naranja y no poder evitar echarse encima de ella, morderla y chuparla hasta que le ha sacado todo el jugo. Está loca, y es una guarra, ya que le da igual que la naranja esté en un árbol, o lleve meses en el suelo infestada de gusanos. Ella se la come igual...
A pesar es eso es una perra muy lista, no se pueden pronunciar las palabras "calle", "vamos" o "toma" sin que se ponga a pegar saltos de metro y medio creyendo que la que se va de paseo es ella.
Si le dices "sit", se sienta, si le dices "couche" se tumba, si le dices "muerta", se hace la muerta, si le dices "salta", pega botes gigantescos; pero lo mejor de todo es que cuando le das algo para que lo huela y dices "busca!", sale corriendo arrastrando el hocico por el suelo, en busca de lo que le mandes.
Puede ser fea y oler mal, pero es mi perra, y mi perra mola.

     La segunda en llegar fue Chistorra, una tortuga muy poco simpática que me regalaron mis amigos por mi cumpleaños, junto con una tortuguera muy personalizada. Chistorra es un poco arisca... lleva mucho tiempo sin comer, por lo que creo que está hibernando, y si me descuido se le llena el caparazón de moho y tengo que frotarla con un cepillo de dientes (cosa que no le hace mucha gracia...)





     En tercer lugar llegó Hugo. A finales de Septiembre nos decidimos a adoptar un gato de una protectora.
Su primer día en casa
Este bichejo no nos llamó mucho la atención, porque estaba durmiendo y ni se inmutó a nuestra llegada. Todos maullaban, algunos bufaban, y otros simplemente miraban desconfiados. Ninguno pasaba de los tres meses, pero éste era especialmente pequeño. Mientras rellenábamos los papeles, le pusimos el nombre, un poco raro para un gato, pero nos gustó cómo le quedaba.    
     Miaumiuauuumiuauuuumaoaaiiiuuuu.......... menudo viajecito en coche, menudo olor a mierda. Porque no solo se hizo caca en la cajita que nos dieron.... no se quedó contento hasta que se rebozó como una croquetilla.
     Las presentaciones con Nika fueron muy graciosas. Él se acercaba a ella como a una madre, y ella se escondía asustada. En su momento no nos percatamos, pero al verlo crecer, nos dimos cuenta por las fotos, de lo sumamente delgado y calvo que estaba, pero sobre todo... de lo canijo que era...
Octubre
Ahora que tiene casi 8 meses, sus pasatiempos favoritos son, comer, dormir, comer auriculares, comer cargadores de ordenador portátil, desenchufar auriculares con un sutil movimiento de patita, tirar cosas al suelo porque no sabe lo que son y le estorban la vista, hacer "des patounettes" encima de mi madre, quitarte comida del plato sin que te des cuenta (con su ya famoso movimiento de patita), salir al rellano de casa y quedarse encerrado un buen rato porque no nos damos cuenta de que se ha ido hasta que nos llama desesperadamente con un maullido estéreo 5.1, beber agua de los vasos, correr hacia ti por el pasillo para que salgas corriendo, traerte su pelotita para que jueges... etc. Es un gato adorable. <3



     Y bueno, por último llegó Boris. Fue mi auto-regalo de cumpleaños. Es un cobaya de pelo rizado. Parece estar triste a todas horas, porque el remolino de pelo hace que su rizo le tape la mitad del ojo haciendo como si estuviera a punto de romper a llorar. Duerme en mi cuarto, en una mega jaula con su casa de madera de pino. Al principo tenía más miedo, pero se le está yendo poco a poco. Le encanta no dejarme dormir por las noches. se pone a correra, arribabajo arriba abajo abajoarriba abajoarriba, me paro y vuelvo abajoarriba arribabajo.... etc y con todo lo que estas carreritas  conllevan... toooooooooda la habitación llena de virutitas de madera, incluídas obviamente mi cara y mis sábanas.
Lujosa choza

 
L'air triste
Borisinho
  


      De momento esto es todo :)



domingo, 13 de febrero de 2011

El Rolling Stone de la calle.

     Hoy, he quedado con un amigo para comer, y en una de esas me cuenta que está aprendiendo a tocar la guitarra. Qué casualidad, justo en enero me propuse aprender a tocarla. Hasta me compré cuerdas nuevas, que por cierto me costaron un pastizal. En fin, la tengo bastante olvidada... soy bastante torpe y se me agota la paciencia, y si no tengo a alguien encima soportándome y enseñándome una y otra vez la misma cosa... desisto y lo dejo.
     El caso es que veo que mi amigo tiene la guitarra en el coche, y después de comer nos dirigimos a un parque cercano. Nos sentamos en una especie de pérgola que hay en el centro y ahí empieza a tocar lo que ha aprendido. No lo hace mal. Incluso consigue sacar algunas notas de oído de alguna canción conocida.
     Al cabo de unos minutos un señor de unos cuarenta y pico, pasa a unos metros de nosotros con su guitarra eléctrica enchufada a un amplificador colgando del hombro. Se detiene sonriendo y pregunta:
"-¿Hey chaval, cómo lo llevas?"
"-Bueno, ahí voy estoy empezando."
"-¿Qué tocas?"
"(*mi amigo toca*)" Suena bien.
"-Escucha esto.... (*el guitarrista empieza a tocar*)
     En ese momento eramos la descripción gráfica de "FLIPAR EN COLORES"
Tras hacernos una demostración A-LU-CI-NAN-TE de lo que era capaz, nos cuenta un poco a qué se dedica...
En resumen, ha trabajado haciendo chapuzas aquí y allá y cuando no tiene trabajo busca alguna fiesta en alguna ciudad de España y viaja hasta allí para tocar en la calle.
"-En las fiestas es donde se mueve la pasta..."
     Nos ha contado una anécdota que no podíamos ni creer...
En agosto viajó a Ciudad Real, y se acercó a una terracita a tocar su guitarra. Unos hombres con traje le pidieron que se acercara. Se trataba de un concejal que en ese momento estaba organizado una fiesta. El concejal no daba crédito a sus ojos.. no podía creer que alguien tan bueno, estuviera tocando la guitarra en la calle. Lo invitó a su fiesta donde para la sorpresa del guitarrista se encontraban Miguel Bosé, Mago de Oz y un par de cantantes más que no recuerdo. Le pidieron que tocara, y quedaron tan asombrados que sacaron todo lo que llevaban en sus bolsillos para dárselo a este hombre. En total recogió casi doscientos euros. Y para colmo, el concejal le pidió que tocara en la fiesta. Cobró cuatrocientos cincuenta euros la media hora y compartió escenario con Mago de Oz.
Obviamente el concejal le ofreció trabajo, que el pobre guitarrista no pudo aceptar ya que su mujer y sus dos hijos viven en Valencia, pero ya sabe que en Ciudad Real nunca le faltará trabajo.

     Se ofreció a afinarle la guitarra a mi amigo, y nos propuso vernos el fin de semana que viene, o el siguiente para enseñarnos algunos truquillos. Incluso le prometió a mi amigo que le regalaría unas buenas cuerdas de guitarra española, ya que él no las usaba.


Esto es un hombre humilde y con talento no reconocido por la sociedad...




                                                                                                                          ... y lo demás, son tonterías.

martes, 8 de febrero de 2011

Mi primer Allanamiento de Morada.

     La Señora Madre limpia casas.
Limpia pisos, apartamentos, lofts. Casas en general.
Hace unos meses que cumplió 48 años, y hoy a tenido su primera semi-baja.

     Me ha llamado por teléfono a una hora que para mí todavía era temprana:
"-Hija... ¿estás haciendo algo importante?"..."Estoy limpiando en una casa a tan solo 10 minutos de casa de El Señor Padre, ¿crees que podrías venir y echarme una mano?"
Obviamente si decía que no, La señora Madre no me lo habría perdonado nunca. Y más vale no enfadar a La Señora Madre...
     Una vez en veo el edificio la llamo y baja ella, un poco mosqueada porque no he encontrado el patio correcto. (teniendo en cuenta que es un edificio totalmente acristalado y de forma casi ovalada, con cinco o seis patios sin número a su alrededor, no consigo entender porqué está molesta).
Cuando salgo del ascensor, me da la impresión de estar en un hotel. Un pasillo infinito, tonos dorados, muchas luces, mil puertas... Entramos y La Señora Madre me explica un poco cómo está organizada la casa.
"-Aquí está el cuarto de la plancha... aquí un despacho... su habitación... un baño... otro... la cocina... el salón... y el balcón, que en realidad es terraza y da la vuelta a la casa. Puedes entrar por la cocina y desde fuera entrar a la habitación."
Sigo sin entender qué pinto yo ahí.
Al instante, La señora madre me da una mopa y un líquido en spray que huele a limón rancio.
"-... Debes hacerlo tú... me ha dado un ataque de ciática y sólo puedo planchar..."
En ese momento no encuentro nada más que decir...en mi cabeza una sola palabra me taladra el cerebro: MUERTE!
     Todo esto es muy raro, me pongo a pasar la dichosa mopa por el parquet y todas las pelusillas empiezan a pegarse a ella. No puedo evitar mirar a mi alrededor. A penas hay muebles, las paredes están mal pintadas todo da un poquito de asquillo. Hay alguna foto colgada en la pared...
Conozco la historia de este hombre. Viaja mucho, vive solo, sale con una mujer divorciada que tiene dos hijos. Parece un hombre responsable, que se implica mucho en su trabajo. Y cuando entro en el baño me queda claro que a lo mejor se implica en el trabajo pero lo que vienen siendo las tareas del hogar las tiene claramente olvidadas...
La cocina da pena. Abro la nevera ya que empiezo a dudar que el olor a rancio provenga del spray de limón.
Para mi sorpresa solo encuentro una caja de huevos sin abrir, un montón de yogures, y tres o cuatro bolsas de ensaladas variadas bastante pasaditas.... (¿este hombre vive aquí en serio? ¿todos los días? ¿y qué come?)
Sin querer veo encima de la nevera unos treinta o cuarenta botes que por lo que he podido leer en las etiquetas, son unos polvos marrones asquerosos que mezclados con no sé qué líquido se transforman en un potingue repugnante (¡que huele a rancio!), un menú completo de proteínas.
Buscando el armario de los vasos, me encuentro con una infinidad de botecitos de vitaminas.
Salgo de la cocina horrorizada y me dirijo al cuarto de baño, donde no me sorprende encontrar un paquete de pastillas para CAGAR en el que tan solo quedan un par.

Definitivamente este hombre tiene un problema alimenticio.

Cierro los ojos, paso la mopa, casi me cargo una lámpara, paso la escoba, paso el mocho, hago la cama, friego y me largo de allí.

No sé muy bien si definir este mal rato como "Allanamiento de morada" o "Violación de la intimidad doméstica"